quinta-feira, 16 de setembro de 2010

Polémica gira papal por Gran Bretaña

La Nación

LONDRES.- No hay banderas amarillas y blancas del Vaticano en ningún lado, tampoco carteles de bienvenida ni gigantografías de Benedicto XVI.

Joseph Ratzinger se convertirá hoy en el segundo papa que pisa Gran Bretaña, país de mayoría anglicana y uno de los más secularizados de Europa, a casi 500 años del cisma provocado por Enrique VIII, pero en la calle no hay señales de este acontecimiento histórico.

Si ya se percibía un clima de desinterés hacia el Papa, aunque fue blanco de protestas varias, ayer, en víspera de su arribo, las declaraciones de un alto prelado del Vaticano desataron otra tormenta sobre este delicado viaje, el número 17 del Papa alemán.

Walter Kasper, responsable de promover las relaciones con los cristianos, había definido a Gran Bretaña como "un país del Tercer Mundo", en una entrevista con el semanario alemán Focus , en la que también dijo que en el país se está difundiendo un "nuevo y agresivo ateísmo".

Este cardenal alemán de 77 años, amigo de Ratzinger, iba a acompañar al Pontífice en este viaje muy importante a nivel ecuménico. "Si, por ejemplo, alguien se pone una cruz en British Airways, es discriminado", indicó el purpurado, que enseguida fue excluido del viaje papal.

Un vocero del Vaticano afirmó que la repentina baja de Kasper se debió a "motivos de salud". Para aplacar las aguas, también dijo que el cardenal utilizó la expresión "Tercer Mundo" para referirse al "gran significado internacional de Londres con su población cosmopolita".

Más allá de las aclaraciones, anoche los vespertinos, la radio y la televisión no hablaban de otra cosa. Pese al clima de apatía que reina en la población -según un sondeo, sólo el 14% apoya la visita-, la llegada de Benedicto XVI es objeto de una atención mediática extraordinaria.

Se trata de la primera visita de Estado de un pontífice a este país, donde se estima que hay seis millones de católicos, el 10% de la población. La de Juan Pablo II, en 1982, fue una visita pastoral, que se dio en un clima totalmente distinto (ver aparte).

Esta vez, debido al escándalo por abusos sexuales de chicos por parte del clero, que sacudió especialmente a este país y a la vecina Irlanda, hay indignación entre la gente. Una rabia también alimentada en estos días por notas y documentales adversos al Papa y, anoche, por una noticia de Channel 4 según la cual de 22 sacerdotes condenados por pedofilia 14 todavía están en el clero.

También hay grupos que rechazan las posiciones del Vaticano sobre contracepción, bioética y sacerdocio femenino. "¿Cómo puede decir el Papa que está mal usar preservativo cuando hay millones de personas que mueren de sida en Africa?", se preguntaba ayer ante LA NACION Ellen Mcguinness, una funcionaria pública de 29 años.

"Con la influencia que tiene en el mundo, debería dar una respuesta más humana", agregó, antes de subirse en Victoria Street a un clásico doble decker rojo en el que saltaba a la vista la leyenda "Pope Benedict, ordain women now" ("Papa Benedicto, ordene a mujeres ahora").

El objetivo principal del Papa en este viaje, también muy criticado por su elevado costo (más de 30 millones de dólares, a repartir entre los contribuyentes y peregrinos que debieron desembolsar 40 dólares para ir a las misas), será la beatificación del cardenal John Henry Newman (1801-1890), teólogo y filósofo anglicano que se convirtió al catolicismo, muy conocido en la Argentina, el próximo domingo, en Birmingham.

Esa será la última etapa de su visita, que arranca hoy en Edimburgo, Escocia: allí, el Papa, de 83 años, será recibido con todos los honores por la reina Isabel II, jefa de la Iglesia Anglicana, de 84 años. Por la tarde, presidirá una misa al aire libre en Glasgow, donde cantará la famosa Susan Boyle. Y más tarde se trasladará a esta capital, a la nunciatura de Wimbledon, donde se alojará los tres días restantes.

Mañana se convertirá en el primer pontífice en visitar en su residencia de Lambeth Palace al arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, líder espiritual de unos 70 millones de anglicanos, y luego rezará con él y los líderes de las otras iglesias cristianas en la Abadía de Westminster. El Papa también se entrevistará con el primer ministro David Cameron.

Aunque no está en la agenda, como sucedió en Australia y en Malta, se espera que pasado mañana se reúna con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Esa misma noche está prevista una vigilia en Hyde Park, uno de los tres eventos públicos programados, para el cual seguían sin venderse muchas de las 400.000 entradas disponibles.

AGENDA PAPAL
Hoy
El Papa será recibido en Edimburgo por la reina Isabel II. Por la tarde, presidirá una misa al aire libre en Glasgow, donde cantará Susan Boyle.

VIERNES
Visitará al arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, líder de los anglicanos. Por la noche habrá una celebración ecuménica en la Abadía de Westminster.

SABADO
Se reunirá con el primer ministro, David Cameron, y un probable encuentro con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Por la noche habrá una vigilia en Hyde Park.

DOMINGO
En Birmingham, beatificará al cardenal Newman durante una misa.

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