segunda-feira, 3 de janeiro de 2011

Acercamiento de Dilma a los EE.UU.

La Nación

BRASILIA.- En su primer día como presidenta de Brasil, Dilma Rousseff hizo honor ayer a su fama de laboriosa y desplegó una intensa agenda de reuniones bilaterales con autoridades extranjeras que dejó entrever cuáles serán las líneas de su política exterior, con la prioridad puesta en fortalecer los vínculos con América latina y Estados Unidos.

Envuelta en una fina garúa, la flamante mandataria, que ya había advertido que le gusta trabajar los domingos, llegó al Palacio del Planalto poco después de las 9 de la mañana y comenzó la maratón de encuentros con jefes de Estado y de gobierno que habían asistido a su asunción.

De las entrevistas participaron también el nuevo canciller, Antonio Patriota, y el jefe de asesores internacionales de la presidenta, Marco Aurélio Garcia, quien ocupaba el mismo cargo durante la administración de Luiz Inacio Lula da Silva, lo que es considerado cierta garantía de continuidad en la política exterior.

Y justamente uno de los pilares que se mantendrán será el esfuerzo por una mayor integración con los países de América del Sur. Patriota anunció ayer que la primera gira al exterior de Dilma, a fines de enero, será a la Argentina y Uruguay (ver aparte); luego tiene también pensado visitar Estados Unidos y China, probablemente en febrero.

La inclusión de Estados Unidos dentro de los primeros viajes de Dilma fue vista como un importante gesto de acercamiento al gobierno de Barack Obama, luego de las tensiones del año pasado a raíz del acercamiento de Lula al presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad. En medio del conflicto por el polémico plan nuclear iraní, Lula defendió el derecho de Teherán a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos y viajó a Teherán, donde selló un acuerdo de garantías con Ahmadinejad, que luego fue rechazado por completo por Estados Unidos.

Aunque la relación se enfrió, Obama envió a la asunción de Dilma a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien después de la ceremonia saludó muy calurosamente a la nueva presidenta. Clinton incluso cambió sus planes originales y se quedó un par de horas más en Brasilia para el cóctel que ofreció la cancillería brasileña en el Palacio de Itamaraty, con la esperanza de lograr un encuentro a solas. Por cuestiones de agenda, la reunión al final no ocurrió, pero de cualquier forma la visita fue tomada como una señal muy positiva para dar vuelta la hoja. "Fue una de las pocas veces que Estados Unidos envió a un secretario de Estado a la posesión; por lo general, enviaba apenas a un viceministro", resaltó ayer el ex canciller de Lula, Celso Amorim.

Por su parte, el embajador norteamericano en Brasil, Thomas Shannon, ratificó la voluntad de relanzar los vínculos, y dijo que las relaciones entre Estados Unidos y Brasil pueden mejorar durante el gobierno de Dilma.

"Los dos países necesitan fortalecer sus valores e intereses comunes, y trabajar para administrar sus divergencias, de forma tal que éstas no afecten los puntos de convergencia", dijo el diplomático al diario O Estado de S. Paulo .

Reunión suspendida
Mientras, por un lado, se respiraban nuevos aires en la relación con Estados Unidos, produjo mucha extrañeza en Itamaraty la cancelación, a última hora de anteanoche, de la reunión que tenía agendada Dilma con su par de Venezuela, Hugo Chávez, que debía ser la primera de la mañana. Sin dar explicaciones públicas, Chávez se marchó de Brasil incluso antes del cóctel para los dignatarios extranjeros.

Diplomáticos brasileños consultados por La Nacion afirmaron que el mandatario venezolano estaba preocupado por las fuertes inundaciones en su país y que, de todos modos, Chávez y Dilma ya se habían saludado después de que ella juró como presidenta en el Congreso.

Sin embargo, otros funcionarios dejaron entrever que al líder bolivariano no le había caído muy bien el discurso de Dilma, en el cual hizo una contundente defensa de la libertad de prensa, exhortó a la oposición a trabajar juntos y resaltó que, pese a su pasado guerrillero, no guarda rencores ni resentimientos. Para la concepción de Chávez, esas frases no habrían sonado muy "socialistas".

Con Chávez fuera de la lista, el primero en ser recibido por Dilma fue el príncipe Felipe de Borbón, en representación de España, al que la mandataria le prometió impulsar la enseñanza del español en las escuelas brasileñas. Luego, la flamante mandataria se reunió con el presidente de Uruguay, José Mujica; con el primer ministro de Corea del Sur, Hwang-Sik; con el vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado; con el primer ministro de Portugal, José Sócrates; con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, y con el ex premier de Japón Taro Aso.

Ataque hacker a la web del Planalto
BRASILIA (DPA).- El acceso a la página web de la presidencia de Brasil ( www.presidencia.gov.br ) estuvo bloqueado ayer durante por lo menos cinco horas, luego de ser blanco de un grupo pirata informático. El ataque fue asumido en la red Twitter por el grupo Fatal Error Crew. Fuentes oficiales informaron que el Servicio Federal de Procesamiento de Datos detectó el problema, pero que lo consideró un error técnico y no un ataque de hackers. Posteriormente, los hackers también anunciaron por Twitter haber hecho imposible el acceso a la principal página del gobierno brasileño, www.brasil.gov.br .

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